Como nuevo miembro de una comunidad OSS, probablemente no conozcas toda su historia. Es probable que tus propuestas e ideas ya fueran consideradas en el pasado. Tal vez tu idea fue discutida y rechazada, o tal vez se consideró, pero tras trabajar sobre ella, se terminó descartando por algún motivo. En cualquier caso esto no significa que tu idea sea mala; tal vez no se pudo hacer en el pasado, pero ahora es factible. Tanto el software como el hardware evolucionan constantemente y lo que hoy no es viable, mañana podría serlo.
Dicho esto, lo ideal es que propongas tus ideas a la comunidad públicamente antes de lanzarte e invertir tu tiempo en algo que podría no tener futuro. De esta forma obtendrás sugerencias y comentarios muy útiles y esclarecedores.
Procura no hacer propuestas si no tienes intención de participar en su desarrollo, con la única intención de que otra persona lo haga. Lo más probable en ese caso es que tu sugerencia no prospere. Demuestra tu interés presentando tu propuesta acompañada de código. De esta forma, dejaras claro que estás pidiendo opiniones para asegurarte de que la comunidad te apoya. Ver si la gente piensa que es un camino viable y que vale la pena, te ayudará a decidir si continuas con tu trabajo o pasas a otra cosa.
Mostrar tu trabajo públicamente y aceptar opiniones, criticas y correcciones es el camino correcto. Conseguirás visibilidad desde el principio, y esto solo puede ser de ayuda para tu aportación. Si no te sientes cómodo con que otras personas miren su trabajo con frecuencia, probablemente el OSS no sea para tí.