En todos los proyecto de software de código abierto (OSS) hay personas encargadas de su mantenimiento, cuyo trabajo es revisar cuidadosamente los envíos de códigos. Tener una buena relación con ellos es absolutamente crucial si quieres ser un colaborador relevante.
Puede haber un responsable del mantenimiento para todo el proyecto, como podría ser el fundador del proyecto, pero para proyectos maduros, complejos y compuestos por grandes comunidades, habrá encargados de estas tareas distribuidos entre las diferentes funcionalidades a desarrollar del proyecto . Un buen ejemplo es la comunidad del kernel de Linux.
El mantenimiento de un proyecto OSS es difícil. Los encargados de su mantenimiento tienen que comprender y revisar todas las propuestas de mejora que llegan. Asegurarse de que aportan algo positivo al proyecto sin entrar en conflicto con el código actual y de que no contiene errores.
Además, tienen que realizar estas tareas en tiempo y forma, ya que los colaboradores esperan que su esfuerzo sea valorado y se ponen nerviosos si sienten que no se esta trabajando en la revisión de su código. Por suerte, los colaboradores suelen ser respetuosos y tienen paciencia.
Para iniciarse en estas tareas, la mejor forma es empezar por ofrecerse a revisar las presentaciones de otros colaboradores. También es muy positivo ofrecerse a depurar nuevas funciones y realizar correcciones de errores; esta es a menudo una de las áreas más necesitadas de ayuda en el desarrollo de OSS.